De trabajar fuera a trabajar en casa, de quedar con los amigos en la calle a contactar con ellos por videollamada, de saludar a los vecinos en el rellano de la escalera a coincidir para hacer los más grandes homenajes desde las terrazas, de quedar con los niños en el parque a ingeniarlas para entretenerlos en casa.
El coronavirus ha hecho grandes cambios en nuestra vida y en nuestra rutina diaria, donde actividades que antes estaban delimitadas en el tiempo y espacio, ahora coindicen todas ellas al unísono en ese maravilloso lugar llamado hogar.