La Navidad y el COVID

De nuevo nos estamos encontrando con un aumento del número de contagios durante estas Navidades. Eso produce desasosiego en la sociedad, un aumento del miedo y la ansiedad, así como una discordancia de qué hacer para evitar el contagio con las personas de nuestro alrededor y alguna silla vacía en muchas casas durante la Navidad.

Están siendo unas fechas dolorosas para muchas personas que han perdido familiares y que en alguno  de esos casos, no se ha podido, por circunstancias sanitarias, elaborar un duelo de forma saludable. Se generan emociones de tristeza, rabia y frustración.

Por otro lado, las restricciones y la sensación de miedo nos lleva a protegernos y a tener que tomar decisiones difíciles, como no juntarnos con la familia y amigos para protegernos y proteger a los más vulnerables, causando un inmenso dolor e insatisfacción en la población en general.

Vamos a comentar algunas de las claves para reducir ese dolor y aumentar la satisfacción de cara a estas fechas y a estas circunstancias:

  • No perder la ilusión y disfrutar con los más pequeños: Aunque no sea adecuado pasar el día en la calle, dado el riesgo que supone, sí podemos hacer actividades en casa con los peques o mayores, como cantar villancicos, juegos y manualidades, hacer dulces... algo que suponga un aumento del bienestar en la realización y disfrute de estas actividades.
  • Aceptar la situación y adaptarnos a ella: evitar pensamientos tremendistas aceptando la situación tal y como viene, y siendo conscientes de que tenemos una fuerte capacidad de adaptación a los cambios. Pensar, que esta situación pasará, y que podemos disfrutarla de otras formas  distintas, pero no por ello poco satisfactorias.
  • Pensar en un futuro mejor: Ya tendremos oportunidad de juntarnos con la gente que queremos, pero este año tenemos que seguir siendo responsables y cuidarnos. Habrá oportunidades de celebrar en el futuro.
  • Pensar en el beneficio que nos genera a nivel individual y como sociedad tomar decisiones de cuidado sobre nosotros y sobre las personas que nos importan. Como por ejemplo: gracias a nuestro comportamiento las personas que queremos van a estar a salvo, estamos contribuyendo a que esta situación, indudablemente tormentosa para todos,  acabe y/o mejore lo antes posible.
  • Aprovechar para pasar más tiempo con nuestros convivientes, nuestra familia más cercana, y ser capaces de disfrutar de eso.
  • Disfrutar de la Navidad en la medida de lo posible, pensando que esto pasará, que hay otras formas de celebrar sin poner en riesgo a las personas de nuestro alrededor, y sobre todo, un pensamiento positivo: PASARÁ Y VOLVEREMOS A CELEBRAR!!

¡Felices Fiestas saludables!

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