Los primeros años de vida son cruciales para la correcta incorporación de alimentos y lograr así un estado nutricional adecuado. Estamos siempre muy pendientes de alimentarlos correctamente siguiendo las pautas establecidas, pero en ocasiones nos enfrentamos a algunas dificultades. Niños “malcomedores”, con los cuales es muy difícil la incorporación de nuevos alimentos, o aquellos que son selectivos, o incluso quienes lo comen todo pero en horas inadecuadas.
Hay muchos matices en el proceso de incorporación de alimentos que dura varios años. Con consultas individualizadas o con talleres donde aprendemos a comer y cocinar en familia trabajamos todos estos aspectos, brindando herramientas que ayudan a papás y mamás a lograr que la hora de la comida no sea una hora problemática.
La implicación de la familia es fundamental para lograr cualquier cambio de comportamiento con respecto a la alimentación, por ello las visitas al nutricionista se realizan en familia.