Llega junio y la recta final del curso, con exámenes y recuperaciones. Os compartimos algunas claves para afrontar con éxito este último esfuerzo académico:

• Empezar a estudiar por la materia que suponga una dificultad media o la más difícil: así tendremos toda nuestra energía intacta, ya que nuestra atención va disminuyendo.
• Lograr concentración absoluta a la hora de estudiar: debemos eliminar las distracciones (redes sociales, contestar WhatsApp, coger el móvil, mirar ordenador o tabletas).
• Realizar descansos: hacer tandas entre 45-60 minutos y descansar 5 minutos (caminar un poco, comer frutos secos o fruta, hidratarnos bebiendo agua, realizar estiramientos, respirar conscientemente para oxigenar nuestro cuerpo y nuestra mente).
• Planificar el estudio distribuyendo la materia a estudiar cada día y anotarlo en el calendario. Chequear diariamente los progresos.
• Usar esquemas y resúmenes: con el empleo de ambas técnicas usamos los dos hemisferios cerebrales. El derecho (más visual y concreto), con los esquemas; y el izquierdo (verbal y analítico), con los resúmenes. Usar ambos hemisferios potencia el recuerdo y el asentamiento de los contenidos en la memoria.
• Repasar para evitar el olvido. La memoria funciona siguiendo ciclos, sube hasta que empieza a bajar. Si en esta bajada no la frenamos, borra información. A corto plazo, conviene repasar al día siguiente de lo aprendido y al cabo de 3 días.
• No dejar el estudio para última hora y descansar antes del examen: estar despierto la noche anterior no ayuda, disminuye la capacidad de memorización por cansancio y propicia los nervios y la irritabilidad por falta de descanso.
• Autoevaluarse: ponte a prueba. Prepara un control tú mismo, completa un esquema en blanco o escribe un resumen del tema como si fuera el día del examen.